sábado, 27 de febrero de 2016

Solomillo de pavo con salsa de tomate y queso



















Solomillo de pavo con salsa de tomate y queso 



El plato principal de cualquier día de la semana puede ser este Solomillo de pavo con tomate y queso de cabra, simplemente hay que preparar una buena salsa de tomate casera, la carne a la plancha y darle buen condimento para disfrutar de un plato con el que inevitablemente mojarás pan.

Hay muchas formas de disfrutar comiendo ‘carne en salsa’, y hoy os proponemos una receta que es muy fácil de hacer y que además resulta nutritiva y ligera, aunque añadamos un poco de queso de cabra, que como sabéis tiene un elevado contenido en grasa, no alterará la dieta de quien lleve una alimentación variada y equilibrada.

La propuesta es un Solomillo de pavo con salsa de tomate y queso de cabra, es un plato principal con el que muchos se chuparán los dedos, sobre todo quien piensa que comer carnes blancas, como el pavo o el pollo a la plancha, es aburrido.

 A continuación os damos una receta de salsa de tomate sencilla, pero podéis hacer la que más os guste para acompañar este solomillo de pavo, que se puede sustituir por pechuga de pavo o de pollo. Esperamos que os guste.


Ingredientes 

 

4 solomillos de pavo pequeños, c/n de aceite de oliva virgen extra, sal.


Para el tomate frito
 

1-2 chalotas, 600 gramos de tomate pera maduro, 1 c/c de tomillo, 1 c/c de romero, 1 c/c de orégano, c/n de pimienta negra recién molida, 1 c/p de azúcar, c/n de sal, c/n de aceite de oliva virgen extra.


Otros ingredientes
 

100 gramos de queso de cabra, 2-3 ramitas de tomillo fresco, 1 limón (su piel), pimienta negra recién molida.


Elaboración

 

Empieza preparando la salsa de tomate, pela y pica bien finas las chalotas y póchala en una sartén con aceite de oliva virgen extra, cuando esté tierna y empiece a dorarse incorpora los tomates rallados o pelados y picados a cuchillo. Añade el tomillo, el romero, el orégano, la pimienta, el azúcar y la sal.

Mezcla bien y deja que rompa a hervir, entonces baja el fuego y deja reducir la salsa mientras mueves de vez en cuando. Una vez que tenga la densidad e intensidad de sabor deseada, retira del fuego y reserva en caliente.


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